La comunicación es fundamental en momentos de crisis. Una buena o mala gestión de ésta puede afectar a la reputación de una empresa, institución e incluso estado. Debemos mostrar empatía hacia las víctimas, dominar la situación sin ser prepotentes, admitir y asumir responsabilidades si fuese necesario, marcar la agenda, reconocer las limitaciones y sobre todo ser transparentes. Hoy en día la transparencia impera en la comunicación, aunque no siempre se produce. Transparencia frente a opacidad, es lo que reclama la ciudadanía convirtiéndose en sinónimo de «bien hecho», «buena praxis» y credibilidad.
Os dejamos un artículo bastante completo de cómo enfrentarse a una comunicación de crisis y un análisis elaborado por PR Comunicación sobre el caso más reciente que ha sido el triste suceso del avión estrellado en los Alpes franceses. En este artículo se hace hincapié en el hecho de que una red social como Twitter se ha convertido en un referente en momentos de una crisis debido a la inmediatez, dejando en un segundo plano a los comunicados de prensa tradicionales. También la comunicación en la gestión de una crisis se está viendo afectada por la incorporación de la nuevas tecnologías a nuestras vidas.